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martes, 21 de julio de 2015

Mamá de una adolescente



Mi nombre es Lorena, tengo 38 años y dentro de 111 días voy a participar en mi primera competencia fitness. Ahora mismo, siento la responsabilidad tan grande que tengo como madre de una adolescente.

Muchas veces he hablado con mi hija acerca de las calorias (los dulces, el chocolate, las gaseosas, las harinas) y tambien muchas veces me he cuestionado al respecto. Acaso pudiera ser yo misma con mis exigencias la que lleve a mi hija a sufrir un transtorno alimenticio? Acaso debi quedarme en silencio y permitirle ser una niña como todas las demas? No lo sé, asi como no sé qué pasará en un futuro proximo. Pero puedo contarles sobre aquellas cosas por las que hemos pasado y como las hemos afrontado.

1. Cuando Manuela cumplió 3 años tuvo la oportunidad de escoger dos alimentos que no le gustaran, ella decidio que las pasas y el higado serian sus elegidos. El resto de los alimentos tendrian la oportunidad de ser probados en diferentes preparaciones y asi elegir la que mas le gustara (hoy en día estoy convencida que cuando algo no nos gusta, no es el alimento en si, sino la forma en la que fué preparado). Hoy, Manuela conoce una gran variedad de vegetales, frutas, granos, carnes, especias y preparaciones que a su edad yo jamás habria comprendido!

2. En unas vacaciones en casa de mis padres, mi hija aumentó cinco kilos. Ella tenia 8 años y era la primera vez que estaba lejos de mi por casi dos meses, naturalmente no paró de comer golosinas y pasteles. Yo no sabia que hacer, ni de que manera enfrentar la situación; asi que eliminé todas las cosas que podrian hacerle subir mas peso. Una semana despues de su llegada y como resultado de una gran reflexion, fuí con mi hija al supermercado y compramos todos los dulces que mas le gustaban, llegamos a la casa y los pusimos en recipientes de vidrio sobre la mesa del comedor. No podia ser yo la que prohibiera, deberia ser ella misma quien decidiera. Lo único que hice fué poner una nota en cada recipiente; la cual indicaba el numéro de calorias de cada dulce y con qué podria ser reemplazado.  Por ejemplo: 1 gusano de goma tiene 100 calorias ó sea igual a 2 tasas de fresas ó a trotar durante 15 minutos.  Los resultados fueron asombrosos, fué ella quien propuso comerse un dulce a la semana y pocas semanas despues habia recuperado su peso. Los dulces todavia continuan en nuestra mesa y además tenemos helados en nuestra nevera y horneamos muffins para llevar al colegio.

Yo entreno muy fuerte cada dia y con frecuencia digo cosas "sin pensar"  como:  " todavia no estoy como yo quiero, debo esforzarme mas, no me gusta como se me vé esto ó aquello". Y luego me cuestiono sobre el impacto que mis palabras pudieran tener en la mente de mi hija, todo esto sumado a aquella publicidad que tanto critico como madre, en donde el cuerpo de la mujer es siempre el centro de atencion y de criticas. Entonces me digo a mi misma que puedo transmitirle mi pasión pero no mi angustia, debo seguir sembrando en ella valores que le permitan ser un mejor ser humano y una gran mujer porque el exterior es solo un empaque.

Siempre he hecho ejercicio por salud! es la primera vez que lo hago por estética y no es facil salirte de la burbuja. Es mi obligacion como madre recordar que mi concurso fitness es solo una experiencia más. Yo busco una vida saludable, por que no quiero ser una carga para las personas que amo.  Mi estética la juzgo yo! y estoy feliz de ser como soy!

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